lunes, 7 de noviembre de 2011

¡¡¡¡sentirse solo es una opcion, estar solo no!!!!

TEXTO: 1 REYES 19: 4

“Y él se fue por el desierto un día de camino, y vino y se sentó debajo de un enebro; y deseando morirse, dijo: Basta ya, oh Jehová, quítame la vida, pues no soy yo mejor que mis padres”
 En la vida hay momentos en los que
 hacemos grandes cosas delante de Dios
 esos momentos son tan especiales porque
 sientes como el respaldo de Dios ha estado
 contigo, claro, si después de matar
 a cuatrocientos cincuenta profetas de baal,
 ¿Cómo no has de
 sentirte respaldado por Dios?
Pero aun después de esas enormes victorias, vienen a nuestra vida
momentos de soledad, momentos en los cuales nos menospreciamos
a nosotros mismos. Momentos en los que desfallecemos.
Pareciera ilógico pensar que después de hacer un milagro para una viuda,
orar para que lloviera, comprobar que Jehová Dios era el verdadero a través
de consumir con
fuego un altar lleno de agua y matar a cuatrocientos
cincuenta profetas de Baal, alguien se puede sentir sin fuerzas. Pero es
la realidad muchas veces de nuestra vida.
Amigo mío, posiblemente tu estés pasando por momentos de
soledad ministerial, que después de ser usado tremendamente por Dios,
ahora te sientes derribado, sientes que no eres mejor que los demás.
Pareciera que todo lo que Dios ha hecho en tu vida, en este momento no
tiene un sentido.
Pues quiero decirte que Dios jamás te ha abandonado, que la
debilidad humana te lleva a pensar que estas solo, que la falta
de comunicación con tu Padre de a alejando de ser sensible a su presencia.
Quiero decirte que Dios es tan lindo que aun cuando te menosprecies y
desees morir, el te buscara para alimentarte y darte descanso para
que recobres tus fuerzas.
“Y echándose debajo del enebro, se quedó dormido; y he aquí luego un ángel le tocó, y le dijo: Levántate, come. Entonces él miró, y he aquí a su cabecera una torta cocida sobre las ascuas, y una vasija de agua;
y comió y bebió, y volvió a dormirse.
Y volviendo el ángel de Jehová la segunda vez, lo tocó, diciendo: Levántate y come, porque largo camino te resta. Se levantó, pues, y comió y bebió; y fortalecido con aquella comida caminó cuarenta días y cuarenta noches hasta Horeb, el monte de Dios” (v. 5-8)
Es lindo ver como el Ángel de Jehová estaba ahí para fortalecerlo y
animarlo, así mismoDios no dejara morir a sus siervos, El estará
ahí mostrándose como el Dios que levanta muertos y los hace mejor de lo
que ellos mismo pensaron que podrían llegar a ser.
Elías tuvo el privilegio de no experimentar la muerte física, puesto que
fue arrebatado al cielo por un torbellino de fuego.
Tu también puedes tener el privilegio de no experimentar la muerte física,
si te mantienes fiel a Dios esperando su venida. ¿Imaginate que el
viniera hoy? Que lindo seria ser levantados por nuestro Salvador en los 
cielos
Recuerda, aun en los momentos que crees que estas solo, ahí estaré dice el Señor.

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